viernes, 9 de noviembre de 2007

Nuestra Historia

ANTECEDENTES HISTORICOS

La Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia, ubicada en Villa Ballester, Partido de Gral. San Martín, Provincia de Buenos Aires, reconoce su Génesis y su denominación, por un acto voluntario de un grupo de vecinos integrantes de la “Junta Patriótica Argentina”, quienes, el 11 de mayo de 1922, proceden a su disolución orgánica, cediendo sus muebles y bienes (entre los cuales estaban la Biblioteca y sus estanterías) al Club Sportivo de Villa Ballester, allí comienza la verdadera trayectoria de la Biblioteca; Un lúcido dirigente de la época, don Lázaro Franzone (panadero de la Villa), reúne el caudal de libros recibidos con el aporte de otra Biblioteca disuelta, llamada Carolina Muzzilli, de orientación Socialista, y luego de una paciente y tesonera labor de ordenamiento, abre sus puertas al público el 9 de julio de 1925.

Antes de referirnos al desarrollo ininterrumpido hasta la fecha, detengámonos por un instante en las Bibliotecas cuyas confluencias le dieron origen, la primera , Junta Patriótica Argentina , con fecha del 18 de diciembre de 1916 (Expediente N° 758/16) obtiene el reconocimiento de la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares, con todos los beneficios que otorga la ley 419, (que fue reemplazada por la Ley 23351 en el año 1989) , inaugurando su atención al público el 11 de marzo de 1917, siendo su sede en la actual calle Lavalle 232 de Villa Ballester. Por causas ignoradas se traslada a la calle Alvear 114 de la misma localidad , y ante el desinterés de gran parte de la Comisión Directiva, cuatro visionarios dirigentes (J.Tancredi, O. Guedes, C.Piedras y R.Schiaffino) y buscando salvar la esencia de la Entidad deciden convenir con el Club Sportivo de Villa Ballester el traspaso de la totalidad de los libros y muebles, para que dicha Institución se encargue de su definitivo funcionamiento con el nombre de Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia (Acta 22 de mayo de 1922). Podemos destacar como hechos auspiciosos la organización y el servicio que se brindaban, lo que redundaba en la obtención de subvenciones oficiales, significativas para la época.

Con respecto a la Biblioteca Carolina Muzzilli (destacada escritora y propagandista Socialista) en 1917 fue impuesto el nombre de la Dirigente Socialista a la Biblioteca Jean Jaures que funcionaba en el local del Partido, en Malaver, que al cerrarse su patrimonio cultural pasó a formar parte de la Biblioteca Rivadavia.

CONTINUIDAD

Desde el 9 de julio de 1925, a la fecha la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia ha ido incorporando, de manera progresiva sus actividades de extensión bibliotecaria, cultural y bibliográfica contando para ello con una dirigencia competente y de amplio espíritu de servicio, la cual, al igual que sus empleados surgió de la misma comunidad. Durante los primeros años, bajo el amparo de el Club Sportivo, y la orientación del Sr. Lázaro Franzone funcionó sucesivamente en distintas dependencias del Club. Habiendo retomado la protección de la CONABIP, suspendida en 1923 a la ex Junta Patriótica, con el mismo N° de expediente, se pudo aumentar considerablemente la colección existente hasta alcanzar la condición de Biblioteca de “!° Categoría” en el año 1946, según reconocimiento N° 1178, que aún detenta. Para ello fue necesario cumplir escrupulosamente con exigencias reglamentarias a saber: A) poseer autonomía con estatutos según Ley 419, B) contar con más de 10000 volúmenes C) horario de atención no inferior a 30 horas semanales D) Procesamiento técnico del material bibliográfico.

El incremento de el número de habitantes, la formación de nuevos barrios, la creación de establecimientos educacionales (públicos y privados), el avance de la industria editorial, la difusión del hábito de la lectura, fue creando paulatinamente un cuadro de situación distinto que obligó a ampliar servicios y, en consecuencia, surgió la necesidad de ampliar el espacio físico.

El primer salón fue reemplazado por el salón que actualmente ocupa la Secretaría del Club, que aunque insuficiente para tareas de extensión cultural, sirvió dignamente para cumplir el servicio propiamente dicho. De ésta época se rescata un hecho por demás auspicioso, la fundación de la Biblioteca Popular Maestra María Silva.
La que aún continúa atendiendo eficazmente las necesidades bibliográficas y culturales de una amplia franja social de Ballester Oeste; con emoción recordamos a los verdaderos artífices del hecho, José Rubio y Eduardo Crespo y que marca, quizás, el suceso mas importante que en materia de extensión bibliotecaria haya producido nuestra Institución en sus más de 70 años de vida.

No nos podemos olvidar un nombre que, desde los años 30 hasta el final de la década del 50 puso su “impronta” al funcionamiento de la Biblioteca: nos referimos a Juana Garateche de Alzúa, bibliotecaria por convicción y por sentimiento; fue una gran movilizadora de la niñez, inventó la hora del cuento infantil, mucho antes que los autores aconsejaran su introducción en las Bibliotecas Populares. Estuvo vinculada a nuestra Biblioteca, en calidad de Supervisora Honoraria hasta el último día de su existencia.

Este pretendido opúsculo histórico se detiene en una fecha precisa, el 24 de octubre de 1958, cuando por Ordenanza N° 853/58, la Municipalidad de Gral. San Martín cede al Club Sportivo de Villa Ballester, en usufructo por el término de 99 años los lotes 6, 7, 8,20, 21, y 22 de la manzana 16 para la construcción de un edificio de no menos de 250 metros cuadrados destinado a la Biblioteca Pública, debiendo la misma contar con salas de estudio para estudiantes secundarios y regirse por los estatutos de la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia. El edificio fue proyectado por el Ingeniero Alfredo Mur e iniciada su construcción por el entonces Presidente del Club, Sr. Marcelo Menini, contando con dos plantas de 150 metros cuadrados cada una. La continuación i finalización de la obra, en titánica y sobresaliente conducción, estuvo a cargo del Dr. Teófilo Naím quien interesó a las autoridades nacionales de dicho proyecto, obteniendo los recursos necesarios para su concreción.

El 11 de febrero de 1966, la Biblioteca se traslada a su nueva y definitiva sede que se inaugura “oficialmente” el 12 de octubre del mismo año. Bastante antes, en 1956 la provincia de Buenos Aires, luego de un relevamiento implantó una subvención mensual para las bibliotecas reconocidas, que alcanza el importe de “un sueldo básico de maestro primario” destinado al pago del bibliotecario titular, la nuestra obtiene el beneficio.

EPILOGO

En su nueva sede a partir del año 1966 la biblioteca creció en términos relativos adecuándose al nuevo comportamiento social.
El hábito de la lectura recreativa a disminuido considerablemente con la aparición de otros medios de comunicación, pero coincidentemente el aumento de la población escolar (primaria, secundaria y terciaria) ha planteado la necesidad de una respuesta bibliográfica inmediata y actualizada, por ello los recursos se han volcado hacia la incorporación de material de referencia y, acompañando a estos, para lograr una mayor estratificación y ampliación de los conocimientos, se creó una videoteca que crece cada vez más.

La tecnología no podía estar ausente. Así como en el año 1980 se incorporó el teléfono, que nos permitió salir del aislamiento y mantener una relación fluida con otros organismos, más tarde la adquisición de una fotocopiadora permitió a los lectores disponer de un servicio más rápido de consulta.

Mas adelante el número de fotocopiadoras se duplicó y se adquirieron computadoras de última generación que permitieron un mejor control de socios y material bibliográfico y una más eficiente atención al público. Con la incorporación del SIGEBI (Sistema de Gestión Bibliotecaria) otorgado por la CONABIP se perfeccionó aún mas nuestro sistema informático.

En 1995 se inauguró una tercera planta, creada para funciones multipropósito y se modificó la segunda planta creando cuatro aulas que permiten mayor comodidad e intimidad a los asistentes de los distintos cursos que se dictan en la biblioteca.

En 1997 se inaugura en nuestra sede, mediante un convenio firmado con la Biblioteca Nacional de Maestros y la Secretaria de Cultura, la primera Biblioteca Pedagógica del Partido de General San Martín en la que funciona una terminal de computadoras conectada en forma directa con dicha biblioteca.

En el mismo año mediante un convenio con el INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censo) pasa a ser un nodo del citado organismo, el que le provee de todo tipo de material del Instituto, para ser consultado por quien lo desee.

LA BIBLIOTECA Y LA CULTURA

Como se dijo anteriormente, la biblioteca no solo sirvió para satisfacer las necesidades de los estudiantes, sino que desde su creación trabajó incansablemente por la cultura y el arte.

Han sido muchísimos los sucesos que ocurrieron en esta institución. Entre los años sesenta y hasta principios de los ochenta funcionó un Cine Club que deleitaba a sus concurrentes con la calidad de sus películas. Hubo también un Club Filatélico u un Foto Club que alcanzaron gran renombre en la zona.

No nos podemos olvidar de la importancia que se le dio a las artes plásticas. En esa época se creo el Salón Primavera que va por su 22° edición y que alcanzó en los últimos años gran prestigio a nivel nacional. Dentro del panorama de la plástica se han hecho innumerables muestras individuales y colectivas como la Muestra de Artistas Plásticos de General San Martín que va por su quinto año consecutivo y la de Grabadores Cubanos en 1996. Artistas como Pérez Célis, escritores de la talla de Ernesto Sábato, Osvaldo Soriano, Osvaldo Bayer, periodistas como Ricardo Horvath, Eduardo Barcesat y Santo Biasatti, políticos de renombre de Francisco Manrique, Alfredo Bravo y el padre Luis Farinello, además de personalidades no tan populares, nos ilustraron con sus charlas, debates y conferencias y ayudaron a solidificar la imagen de polo cultural del partido.
Desde 1997 participamos en los Juegos Nacionales de Lectura “Leopoldo Marechal”, con la presencia de una importante cantidad de niños.
La institución cede desde 1996 a la Dir. de Prevención y Asistencia de las Adicciones de la Pcia. De Bs. As. las instalaciones, para la capacitación docente que se realiza en el marco del Programa “10.000” Lideres para el Cambio”.
A la Dirección de Escuelas de la Pcia. de Bs. As. se le facilita un aula equipada para el dictado de clases, donde se desarrollan los planes del programa de Alfabetización para adultos.
En 1999. participó con el Bibliomóvil de trabajos comunitarios de promoción de la lectura en los barrios más humildes del Partido.
Ubicada en Villa Ballester, a 18 kms. al N.O de la Capital Federal, con una población aproximada de
40.000 habitantes, con más de 20 establecimientos escolares en un radio de 15 cuadras, situación ésta que determina una asistencia diaria de entre 300 a 400 personas.
La institución participo en forma activa en la creación de la Asociación de Bibliotecas Populares de Zona Norte del Gran Buenos Aires en el año 1992, la que en la actualidad agrupa a mas de cincuenta bibliotecas. La labor de dicha asociación se ha visto reflejada en los innumerables logros obtenidos hasta la fecha. Nuestra biblioteca tiene el honor de presidir la misma desde principios del año 1997.
En la actualidad se dictan más de 15 cursos de extensión cultural. (Yoga, Fotografía, Grafología, Teatro para niños y Adultos, Plástica, Danzas Clásicas, Computación, Lengua de Señas, Taller Literario, Tapices, Pintura sobre tela y madera, Tallado en madera, Restauración de Muebles, etc.)
Fue también una de las fundadoras de la Federación de Bibliotecas Populares de la Provincia de Buenos Aires, creación que se concretó recién en el año 1997 con la obtención de la Personería Jurídica, luego de diecinueve años de trabajo en conjunto. En la actualidad nuestra biblioteca ejerce la secretaria de la misma.

EL ROBO DE LOS LIBROS DE BORGES

Un hecho insólito nos conmovió el día 6 de Agosto de 1997 a las 17:45 horas, cuando dos individuos armados robaron todos los libros de Jorge Luis Borges con que contaba la biblioteca, descartando objetos de mas valor que se encontraban allí (dinero, televisor, etc.). Hasta ahora el caso no pudo ser resuelto.

Este suceso inusitado tuvo repercusiones a nivel nacional e internacional. Todos los medios de comunicación del país, tanto gráficos como de radio y televisión, destacaron el hecho, situación que provocó que tomaran conocimiento del hecho la CONABIP y la Fundación Konex que en emotivo acto repusieron a la institución las obras robadas. Este acto contó con la presencia de la señora María Kodama, viuda de Jorge Luis Borges.

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